Durante el Siglo XVI, Dinamarca como país creció de forma notable, su economía se benefició de la Guerra de los Ocho Años en Holanda, ya que un número notable de refugiados de esa zona, la más desarrollada económicamente de toda Europa, llegó a Dinamarca lo que ayudó a modernizar la sociedad y a establecer vínculos comerciales con Holanda. En aquella época Dinamarca era un reino relativamente poderoso, la política europea del Siglo XVI estuvo fuertemente influida por la contienda entre las fuerzas católicas y las protestantes, lo que hizo inevitable que Dinamarca se viera involucrada en cualquier conflicto bélico si llegaba a producirse.

La Guerra de los Treinta Años llegó a los Estados protestantes en 1620 y Dinamarca fue reclamada para defender “la causa protestante”. La intervención en Alemania de las fuerzas danesas, dirigidas por el rey Cristian IV fue un fracaso; por el contrario, la posterior intervención sueca fue un auténtico éxito.

Christian IV reinó entre 1588 y 1648. Después de su muerte, Dinamarca se enfrentó a Suecia en una nueva guerra. Un invierno anormalmente frío permitió que las tropas suecas llegaran hasta Copenhague. La paz de 1658 cedió a Suecia tres de las provincias más ricas de Dinamarca: Escania, Hallandia y Blechingia, bajo los términos del Tratado de Roskilde. Como resultado del desastre de la guerra contra Suecia, el entonces Rey Federico III fue capaz de convencer a los nobles de que le dieran algunos de sus poderes a cambio de una reducción de los impuestos; comenzaba así la era del Absolutismo en Dinamarca. La Asamblea Danesa quedó suspendida durante dos siglos. Durante este período, el poder se centralizó en Copenhague.

El gobierno se reorganizó de una manera mucho más jerárquica, construido alrededor del rey como punto central de la administración. Los oficiales de la corte dominaban la administración, así como un nuevo grupo de burócratas. La aristocracia vio cómo su influencia se reducía notablemente. Tanto la administración como las leyes se modernizaron en este período y los intentos de diversificar la economía para no depender en exclusiva de la agricultura fallaron. Durante este período hubo muy pocas industrias, excepto en la zona de Copenhague.

A finales del Siglo XVIII se realizó una extensa reforma agraria. Durante todo este siglo la economía danesa tuvo un buen comportamiento, ya que la demanda de los productos agrícolas daneses se extendió por toda Europa. Los barcos daneses comerciaron con todo el continente así como la zona del Atlántico norte. Las ideas del Siglo de las Luces se volvieron muy populares entre la clase media danesa, aumentando el interés por las libertades personales. Al mismo tiempo, se empezó a desarrollar un sentimiento nacionalista danés, y aumentó la hostilidad hacia los alemanes y noruegos presentes en la corte real. El antagonismo entre alemanes y daneses se hizo más fuerte a partir de mediados del Siglo XVIII.

1799. Carta circulada entre Bilbao y Copenhague (Dinamarca).

Marca de origen, BILBAO / VIZCAIA. Anotación manuscrita de encaminamiento: Hamburgo. Remitida siguiendo la ruta: Bayona-Paris-Bruselas-Hamburgo-Aaresund-Niborg-Copenhague. Marca de tránsito aplicada en Hamburgo: HB. Porte hasta Hamburgo 20 Lübbisch Schilling. Desde Hamburgo a destino 9 Lübbisch Schilling, por lo que el destinatario tenía que pagar 29 Lübbisch Schilling. Al dorso de nuevo marca de tránsito de Hamburgo HB.

La solidez de la economía danesa se vio fuertemente afectada por las pérdidas provocadas durante las Guerras Napoleónicas. Dinamarca se había aliado con Francia y había librado diversas batallas contra las tropas británicas. La flota británica atacó Copenhague en 1801 (Primera Batalla de Copenhague).

1802, 12 de agosto. Carta circulada entre Alicante y Copenhague (Dinamarca).

Marca de origen, ALICANTE. Marca de tránsito aplicada en Hamburgo: HB. Porte hasta Hamburgo 20 Lübbisch Schilling. Desde Hamburgo a destino 7 Lübbisch Schilling, por lo que el destinatario tenía que pagar 27 Lübbisch Schilling.

1806, 29 de marzo. Carta circulada entre Coruña y Copenhague (Dinamarca).

Marca de origen, GALICIA / CORUÑA. Anotación manuscrita de encaminamiento: Paris, Hamburgo. Marca de tránsito aplicada en Hamburgo: HB. Porte hasta Hamburgo 33 Lübbisch Schilling. Desde Hamburgo a destino 7 Lübbisch Schilling, por lo que el destinatario tenía que pagar 40 Lübbisch Schilling.

En 1807 la flota británica bombardeo de nuevo la ciudad lo que provocó numerosas bajas civiles. En 1808 un ejército español de 15.000 hombres al mando del Marqués de La Romana intervino en Dinamarca en apoyo de Napoleón.

Tras la derrota de la flota danesa, Noruega pasó de la Corona de Dinamarca para incorporarse la de Suecia por el Tratado de Kiel, como recompensa a Suecia por parte del bando vencedor. A pesar de ello las revueltas noruegas terminaron en la independencia, y los noruegos coronaron a Christian Frederick (el futuro Christian VIII) como Rey. Durante este periodo, Dinamarca estuvo literalmente en bancarrota y la población sufrió grandes privaciones.

El correo para Dinamarca desde España implicaba el tránsito por varios países y la gestión de diversos servicios postales nacionales los cuales en función de diferentes acuerdos postales gestionaban y organizaban el correo de unas naciones a otras. La moneda con que se tasaba el correo llegado a Dinamarca era el Lübbisch Schilling, que se mantuvo en sin variaciones de valor durante mucho tiempo hasta las guerras napoleónicas cuando se perdió gran parte de su valor, por lo que Dinamarca tuvo que cambiar de Lübbisch Schilling al Danés Schilling.

Página del Itinerario de Pedro Rodríguez de Campomanes.

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