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El territorio de la Toscana ya se encontraba habitado desde el siglo X antes de Cristo por los Etruscos, un pueblo misterioso que había ocupado el territorio comprendido entre los valles del Tíber y del Arno. En esta región, que los latinos llamaban Tuscia, de ahí el nombre Toscana, los etruscos fundaron diversas ciudades autónomas, che constituyeron la Dodecapolis. Entre los siglos VII y VI antes de Cristo los etruscos consiguieron expandirse también en la Pianura Padanay en Córcega, pero en el siglo V antes de Cristo las batallas perdidas ante griegos y cartagineses obligaron a los etruscos a retirarse al interior de los tradicionales confines de Etruria.
La economía toscana empezó a mejorar solo en el siglo XII, cuando Pisa desarrolló relaciones comerciales con Oriente mientras en Florencia y Siena nacían actividades financieras e industriales. Surgió así una nueva clase social, la burguesía comunal, que fue protagonista de una batalla contra el poder imperial y feudal tradicional. Gracias al apoyo del Papa, la güelfa Florencia ganó la lucha y adquirió una posición de dominio en toda la región. A principios del siglo XV, Lucca y Siena eran las únicas dos ciudades libres de la región. En 1434 los Medici se convirtieron en señores de Florencia, que bajo Cosimo el Viejo y Lorenzo el Magnífico, se convirtió en la capital cultural de la Toscana y de Italia y una potencia económica y política. A comienzos del siglo XVI la República de Florencia se convirtió en el Gran Ducado de Toscana y sometió también a Siena. Lucca se quedó la única ciudad independiente de la región.
Tras decenios de mal gobierno, en 1737 el Gran Ducado de Toscana pasó a las manos de la familia Lorena, que modernizaron la ciudad, cuyo dominio duró hasta la anexión del Gran Ducado al Reino de Italia en 1860.
Las anotaciones de porte sobre la correspondencia dirigida a la Toscana pueden presentar hasta 3 guarismos: Liras, sueldos y denaros. (1 Lira = 20 sueldos = 240 denaros). Acorde a los datos mostrados por Pedro Rodríguez de Campomanes la lira corriente de Toscana tenía un cambio de 3 Reales y 9 maravedíes de vellón al cambio.
1771, 24 de febrero. Carta circulada de Gibraltar a Siena.
Marca de origen de San Roque: Andalucia Alta. Circulada por el correo español ordinario hasta Madrid. En Madrid se recibe en el Oficio de Italia donde al dorso se le aplica la marca de salida de este Oficio: MADRID. Anotación manuscrita de encaminamiento: Italia, Toscana. Presenta diversas anotaciones numerales en liras: L 4:4- y L4·10.
1780, 3 de noviembre. Carta circulada de Fregenal de la Sierra a Massa di Carrara.
Marca de origen: ESTREMADURA BAXA. Anotación manuscrita de encaminamiento: Por Madrid, Milán, Módena. Presenta diversas anotaciones numerales de porte L6·10 junto a la anotación di Módena y el guarismo 46.
1797. Carta circulada de Cádiz a Livorno.
Marca de origen: CADIZ. Circulada por el correo español ordinario hasta Madrid. Presenta anotación numeral 3·4 y la que consideramos de porte final L 3.10.8, (1 Lira = 3 Reales y 9 mrs de Vellón, acorde a los datos de Campomanes de 1761), por lo que este porte se corresponde con un precio en España de unos 11½ Reales.
Página del Itinerario de Pedro Rodríguez de Campomanes.
LA CORRESPONDENCIA CON LA CIUDAD INDEPENDIENTE DE LUCCA
Fundada como un asentamiento liguriano y desarrollado como una ciudad romana desde 180 AC, Lucca se convirtió en la capital del Ducado Lombardo de Tuscia en el siglo seis y se formó en el siglo veinte como un pueblo y luego como república. A pesar de las constantes luchas entre los Guelphs y Ghibellines, y con Lucca estando bajo el dominio de Della Scala de Verona, y también afectado por las guerras con Pisa y Florencia, la ciudad ganó considerable reputación en Europa por sus banqueros y por su comercio en tejidos.
En los siglos X y XI fue capital del margraviato de Toscana, bajo la autoridad del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. La comuna de Lucca existía ya en 1119, en una época (1081 a 1149) en que se establecieron muchas más comunas. A partir del 1160, y por 500 años, fue una república independiente. La ciudad corrió la misma suerte que muchas otras del centro de Italia y las disputas políticas terminaron convirtiéndola en propiedad de Génova, ciudad a la que fue vendida por Luis de Baviera. Más tarde fue vendida a Verona y luego a Florencia. Excepto los breves períodos cuando cayó bajo el dominio de poderes foráneos de los Lores como Castruccio Sastracani y Paul Guinigi, Lucca permaneció como una república independiente hasta el año 1799.
La República de Lucca fue un antiguo estado del centro de la península Itálica, establecido el siglo XII, que se mantuvo independiente, salvo breves periodos de ocupación florentina y pisana el siglo XIV, hasta 1799. La república de Lucca se extendía, además de la moderna ciudad de Lucca, a las regiones circundantes en la parte noroeste de la actual región italiana de la Toscana, a los límites con Emilia-Romanha y Liguria.
1755, 14 de febrero. Carta circulada de Lisboa a Lucca.
Marca en tránsito aplicada en el Oficio de Italia de Madrid: COR / REODY / TALIAD / MADRD. Circulada por el correo español ordinario desde Lisboa a Madrid. Presenta diversas anotaciones numerales en liras: L 2.6- y L2.13.
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