A la muerte del Rey de España Carlos II, el Rey de Francia Luis XIV proclamó a su nieto Felipe V como nuevo monarca español, de acuerdo con el testamento del Rey difunto; pero esa política expansiva provocó el temor en Europa y originó la Guerra de Sucesión Española provocando que gran parte de los Países Bajos fueran conquistados por las fuerzas de la Gran Alianza de La Haya. El Tratado de Utrecht, también conocido como Paz de Utrecht, puso fin a la guerra de Sucesión por el trono de España y tuvo una honda repercusión en el mundo, pues hizo tambalear el Imperio español, que perdió todas sus posesiones en Europa en beneficio de Inglaterra, Francia y Austria, y España se vio obligada a ceder ante los intereses británicos, donde los denominados Países Bajos españoles fueron para el imperio austríaco.

La correspondencia con Flandes necesitaba de su paso por territorio francés para lo cual estaba en vigor el Convenio firmado entre España y Francia el 24 de septiembre de 1701, que acordaba el intercambio de despachos entre ambos países y que para concretamente el correo con Flandes fijaba una renovación del Convenio previo firmado con Francia del 26 de julio de 1679.

En esta situación de caos político generalizado Felipe V, ya coronado Rey de España, instaura una política centralista y entre otros recursos incluye el Correo como una Renta más de la Corona y promueve el Reglamento de diciembre de 1716, en el cual dentro de las tarifas que publica para la correspondencia se halla un apartado específico para la correspondencia llegada desde Holanda y Flandes, antiguos y recién perdidos Países Bajos españoles, donde debido a muchos años de soberanía española existen fuertes vínculos comerciales, políticos y familiares.

El Reglamento de diciembre de 1716 aportó las primeras tarifas oficiales del Reino de España y publicó para Madrid los siguientes importes para las correspondencias provenientes de Holanda y Flandes, también denominadas como Del Norte.

Es de importancia señalar que dentro de los diferentes tarifarios conocidos de las Caxas Principales del Reino los que se emplearon en Cádiz y Sevilla contemplaron importes diferentes. El tarifario conocido aplicado en Cádiz data de 1756, donde a diferencia del dado en Madrid solo contempla importes para la carta sencilla y la onza no estableciendo portes para los pesos intermedios, donde la carta sencilla se cobrará a 51 cuartos (6 Reales de Vellón) y la por onza 242 cuartos (28½ Reales).

El tarifario conocido de Sevilla se encuentra datado en 1760, viene a corroborar el establecimiento de un segundo correo de carácter ordinario y, además, nos ofrece las tarifas a aplicar en las correspondencias allí llegadas, para las cartas procedentes del Norte entre las que se incluyen las llegadas desde Holanda y Flandes, y se establecen al igual que las de Cádiz, solo dos tramos de peso: la carta sencilla por la que se cobrarán 7 Reales (59 ½ cuartos) y 28 Reales por la de una onza (238 cuartos), importes diferentes a los aplicados en Cádiz aunque las correspondencias tengan como origen un mismo país de procedencia.

Un somero análisis de las únicas tarifas conocidas que contemplan en su desarrollo portes para las cartas procedentes de Holanda y Flandes revela una total falta de uniformidad entre ellas, característica muy propia y una constante de los tarifarios aplicados por los diferentes Oficios de Correo españoles en los cuales no se alcanzó una uniformidad hasta la reforma que comenzó en septiembre de 1779, que unificó todos los tarifarios españoles.

1738. Carta circulada de Brujas a Sevilla.

Marca de origen DE BRUGES. Remitida hasta Madrid por la valija de Flandes donde en la capital de España se aplicó la marca de tránsito circular aplicada al reverso. Porteo manuscrito 5 reales, importe que consideramos obedece a la tarifa aplicada con anterioridad al Reglamento publicado para el Oficio de Correo de Sevilla en 1760.

1752, 24 de agosto. Carta circulada de Ámsterdam a Corella.

No presenta marca de origen. Anotación manuscrita de procedencia OLANDA que consideramos fue aplicada en la estafeta de cambio española de Bayona, de donde hay enlace de correo directo con el Reino de Navarra a través de Pamplona. Porteo manuscrito 2R, (2 Reales), importe aplicado a la carta que no coincide con los tarifarios conocidos que se aplicaron en el Oficio de Pamplona.

1757. Carta circulada de Brujas a Sevilla.

Marca de origen D BRUGES. Remitida hasta Madrid por la valija de Flandes. Porteo manuscrito 8¼ RS, (68 cuartos y 8 maravedíes) importe que consideramos puede obedecer a una tarifa aplicada para un peso intermedio entre la carta sencilla y la onza de paquete acorde al Reglamento publicado en Sevilla en 1760 el cual para las cartas provenientes del extranjero no sufrió cambios cobrándose lo establecido en la tarifa postal adjunta publicada en dicho documento.

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