Aunque la historia de las comunicaciones es tan antigua como la historia de la humanidad podemos decir, postalmente hablando, que el reinado de los Reyes Católicos resultó un importante punto de inflexión por ser cuando bajo un único responsable nombrado con el Título de Correo Mayor se aglutinan todas las gestiones y resortes que comprenden las comunicaciones postales españolas. Felipe I, denominado El Hermoso, otorga en 1505 el Título de Correo Mayor de Castilla a Francesco de Tassis en régimen de arrendamiento, persona que había organizado los correos en los Países Bajos y Flandes, con él se inicia el establecimiento de los servicios de postas para unir la Corte española con otros centros europeos de poder.

Las funciones confiadas a los Tassis abarcarán prácticamente a todos los reinos peninsulares conduciendo a una mejora espectacular de los arcaicos servicios postales. Posteriormente, bajo el reinado de Carlos I, las comunicaciones experimentan un nuevo desarrollo al establecer los Tassis postas en los caminos que comunican las ciudades de España entre ellas. Carlos I en el ajuste que realizó con Bautista de Tassis le señaló la obligación que contraía a mantener caballos en dichos lugares junto al tiempo de tránsito que debían de tardar sus correspondencias. Las postas son la base esencial sobre la que se sustenta la Cartografía Postal, en su mayoría eran edificaciones que se encontraban ubicadas y prestas para atender a cualquier viajero, o correo. Estos rudimentarios edificios se encontraban situados entre sí a una distancia conveniente unos de otros para ser empleados con dicha finalidad, generalmente entre posta y posta había unos 20 kilómetros de distancia.



FUNCIONES DE LA POSTA.

La posta estaba dirigida por el Hoste de Postas, o Maestro de Postas, quien era designado por el Correo Mayor. Entre las atribuciones a su cargo estaban el organizar la salida y la llegada de los Correos; disponer de caballerías de reserva para el uso de los viajeros y correos así como mantener sus animales en perfectas condiciones y bien alimentados, que su posta pudiera estar preparada para descansar en ella, dando servicio de comida y cama. A su cargo se encontraban los postillones, persona encargada de acompañar al Correo o viajero hasta la siguiente posta y volver de regreso con los caballos a la suya.

Es en el siglo XVI cuando ven la luz los primeros repertorios de caminos, pequeñas guías impresas que sirven de asesoramiento a los viajeros que recorren caminos en la península, estos pequeños manuales estaban realizados en formato de bolsillo para que fuera más fácil su manejo y transporte, contenían resúmenes de viajes o rutas de unos sitios a otros en los que se ofrecía datos de los lugares por donde se pasaba, incluyendo hasta puentes mostrando información de las distancias, en leguas, de unos sitios a otros. La plasmación gráfica de estos primeros itinerarios sobre un mapa del territorio por donde se transita conforma lo que denominamos mapas de caminos, y cuando en ellos se sitúan las postas estamos ante lo que se denomina mapa de postas. Poco a poco llegó a ellos la especialización con el tiempo y comenzaron a mostrar y señalar poblaciones, algunos accidentes geográficos u otros pequeños elementos que sirviesen para identificar por donde pasa el itinerario, haciendo especial mención de los lugares donde el viajero pueda encontrar descanso, albergue y comida. Los mapas de carácter postal resultan ser elementos imprescindibles y fundamentales para el estudio de la Historia Postal, por tanto, el objetivo de este apartado es dar a conocer, y desarrollar, aquellos mapas y cartografías mayoritariamente publicados en el Siglo XVIII, desde el más precursor que expone una simple ruta por la que evidentemente viajaban los correos a aquellos otros que debido al paso del tiempo y la lógica especialización fueron realizados por empleados postales fruto del conocimiento del medio en el que trabajaban.



PRIMER MAPA POSTAL CONOCIDO DE ESPAÑA

Como introducción a este apartado mostramos quizá el primero conocido hasta la fecha que muestra nombres de postas establecidas en España, publicado en 1659 en Francia y realizado por Pierre du Val d´Abbeville (1619-1683), geógrafo francés autor de obras de gran relevancia en el siglo XVII, podríamos considerar este itinerario como el primer mapa en el cual se muestra la comunicación de Francia con Madrid a través de la villa fronteriza de Irún. El mapa lleva por título “La Riviere et les Environs de Bovrdeavx”, muestra una representación de las riberas de la ciudad de Burdeos, incorporando a su vez dos partes más: “La Route des Postes de Paris a Bayonne” y “Le Voyage de Madrid et le Chemin de St Iaques en Galice”, este último mostrando el itinerario seguido por las postas que estaban instaladas para unir la capital de España con la ciudad de Santiago de Compostela.



1659, Madrid a Santiago

La Riviere et les Environs de Bordeaux.



La importancia de la cartografía postal del Siglo XVIII y la evolución que la misma experimentó en dicho período de tiempo resulta fundamental para el conocimiento de la Historia Postal española en su época prefilatélica. En España se establecieron las denominadas Carreras Generales de Postas, soporte esencial sobre el que circulaba el transporte postal.



Indice del blog de Filatelia



Comentarios (0)

No hay comentarios en este momento

Nuevo comentario

Está respondiendo a un comentario

Producto añadido a la lista de deseos
Producto añadido al comparador