PRIMEROS APORTES EPISTOLARES SOBRE LA VIA DE MAR ENTRE ESPAÑA Y FRANCIA

Las vías marítimas para el intercambio de correspondencia entre Francia y España en el Antiguo Régimen francés fueron otro medio de comunicación entre ambos países que los diversos acuerdos y convenios firmados por las autoridades postales de ellos no tuvieron en cuenta, por tanto las cartas circuladas por vía marítima son legales y asentadas sobre la base de una larga tradición. Por lo tanto, hay barcos postales que circulan entre Francia y España siendo los capitanes de dichos buques los que tradicionalmente son responsables de su transporte.

Así pues, las rutas marítimas más comunes son aquellas que comunican los puertos españoles en el Mediterráneo con Marsella. Los capitanes o propietarios de la Cámara de Comercio, organizan la recogida y entrega de correspondencia gratuita, al menos hasta 1781 en Marsella. En principio, a partir de 1782, los capitanes de los buques de desembarco comercial en Marsella deben enviar sus cartas a la oficina denominada Petit Poste donde reciben la marca "COLONIAS", fabricada en Marsella y sobre las que se aplica una pequeña tasa de 2 soles. Si su destino es diferente de Marsella entonces se transmiten por la Grande Poste a su destino con tasa que incluye el porte de desembarque + el precio de Marsella hasta el destino (tarifa para el interior de Francia de 1759).