LA CORRESPONDENCIA DESDE ESPAÑA CON LOS ESTADOS ALEMANES EN EL SIGLO XVIII

A principios del siglo XIV, la casa de Luxemburgo sube al trono imperial, desempeñando un papel clave en la escena europea. En 1308, el Conde Enrique VII es elegido rey por los príncipes electores y coronado, en Roma, emperador del Sacro Imperio Romano por un legado del Papa en 1312. Su hijo, Juan el Ciego, se convirtió en Rey de Bohemia. En siguientes años tres miembros más de la dinastía de los Luxemburgos llevarían la Corona real o imperial, en su caso: Carlos IV (1346-1378), Venceslao (1376-1400) y Segismundo (1410-1437). En 1354, Carlos IV elevó el Condado de Luxemburgo a la categoría de ducado.

El linaje de los Luxemburgos se extinguió por parte masculina tras la muerte del emperador Segismundo en 1437. En 1443, el Duque de Borgoña, Felipe el Bueno, conquistó la ciudad de Luxemburgo. El Ducado de Luxemburgo se convirtió así en una provincia de los Países Bajos siguiendo la estela política de este conjunto territorial durante los siguientes cuatro siglos. El Ducado pertenecería, sucesivamente, a los Borgoñones (siglo XV), a los Habsburgo españoles (siglos XVI y XVII) y a los Habsburgo austríacos (siglo XVIII), con un breve lapso de dominio francés entre 1684 y 1697. En el damero europeo, Luxemburgo ocupaba un lugar estratégico destacado. La ciudad de Luxemburgo fue transformándose progresivamente en una temible fortaleza, lo que le valió el apodo de «Gibraltar del Norte», siendo disputada por las potencias europeas. En 1795, los ejércitos revolucionarios franceses conquistaron la plaza fuerte. El país fue anexionado a Francia, convirtiéndose en el «Département des Forêts» (Departamento de los Bosques).

En la Europa del siglo XVI las comunicaciones postales en varias regiones de Alemania estaban gestionadas por la familia Tassis a quienes les había concedido el Oficio de Correos Mayores el Emperador Maximiliano. Un acuerdo firmado por el Príncipe de Tassis y el Marqués de Louvois, como representante de los correos de Francia, ajusta el libre tránsito por territorio francés de la valija postal de Alemania, Holanda y Zelanda para todas las villas de España por lo cual el Príncipe de Tassis pagará 4.000 florines anuales sin que los arrendadores de postas franceses puedan solicitar nada por este tránsito postal por los territorios bajo su gestión , por tanto las comunicaciones postales entre España y Alemania siempre estuvieron sujetas a acuerdos puntuales con las autoridades francesas debido a que la comunicación entre ambos países necesitaba del tránsito de los correos por suelo francés, siempre que ambos países no estuviesen en situación de guerra.

En el siglo XVIII Alemania se encontraba más dividida que nunca debido al decaimiento de la autoridad del Jefe del Sacro Imperio que tenía su cabeza en la figura del Emperador, éste era elegido por un grupo de 9 electores formado por 3 arzobispados: Treveris, Maguncia y Colonia y 6 grupos laicos: Bohemia, Sajonia, Brandenburgo, el Palatinado, Baviera y Hannover. Alemania por tanto no era un país unificado sino un conjunto de numerosos Estados independientes con gran diversidad de entidades políticas que formaban la llamada Confederación Germánica aunque una pocas tenían sus propias administraciones postales, como Sajonia y Prusia. En otros de estos Estados era el Reichspost Imperial, las oficinas de los Thurn & Taxis, el medio empleado para conducir al Servicio Postal. Desde 1650 a esta casa se le permitió cambiar el nombre de Taxis con autorización imperial en Thurn & Taxis. Como resultado, la Reichspost Imperial fue capaz de mantener la lucha competitiva frente a las otras oficinas de correos del país. El estudio de la correspondencia a Alemania resulta por tanto más difícil, e incluso se tiene que ser consciente de que se empleaban diferentes monedas en los Estados independientes.

El estudio y análisis de la obra de Campomanes representa la mejor fuente disponible para el conocimiento por parte de este reformador postal español de los Estados independientes de la posterior Alemania, por ofrecer las rutas de postas a todos los países europeos junto a las monedas que corren en ellos para el pago de las postas. Esta segmentación de los territorios y países europeos junto a sus monedas ofrece una visión geográfico-postal de la Europa del siglo XVIII. Para los correos o viajeros que se dirigían a los territorios independientes de la posterior Alemania Campomanes realiza, en función de la moneda allí empleada: Florines (Guldens), Kreutzers, Groschens y Pfenines, la siguiente diferenciación por territorios:

     - VIENA, PRAGA, NUREMBERG, AUXBURGO y la Alemania meridional.

     - BAVIERA; FRANCKFORT SOBRE EL MEIN; COLONIA; STRASBURGO; HAMBURGO; LUBECK.

     - HANOVER, BRUNSWIK, con la mayor parte de la Sajonia-inferior y todo el círculo de Westfalia.

     - BREMEN; SAJONIA y BRANDENBURGO.

La sede de la Reichspost Imperial se encuentra en 1701 en Bruselas , la capital de los Países Bajos españoles, pero motivado por la Guerra de Sucesión Española se traslada a Frankfurt y en 1748 a Ratisbona. La disolución del Sacro Imperio Romano en 1806 terminó con la Reichspost Imperial.