Las comunicaciones españolas con el Reino de Nápoles siempre estuvieron sujetas al igual que con el resto de Italia a la situación política en Europa, el control de aquellos territorios cuando estuvieron bajo la soberanía española era obligación del Virrey, cargo que lo ostentaba la persona que gobernaba un territorio en lugar del Rey, con la misma autoridad y poderes que él.

En 1662 se halla fechado un documento que informa del establecimiento del ordinario de Italia en 1580 sufragado por el Rey “con color del servicio de S. M.”, donde se establecen 25 días para poner las cartas desde la Corte a Roma y recoge los primeros importes por remitir correspondencia a Nápoles y Sicilia señalándose tres reales por cada onza cuando antes era solamente de uno y medio. La correspondencia desde España a Nápoles se realizaba mayormente por vía terrestre siendo el Oficio de Roma el que distribuirá la correspondencia llegada para aquella Caxa, y viceversa, desde la Caxa de Nápoles las cartas generadas para España eran enviadas directamente para su gestión al Oficio de Roma.

En 1689, mediante una Memoria destinada a proteger los intereses de la Condesa de Oñate quien ostenta el cargo de Correo Mayor de España, se exponen los graves problemas existentes en el retraso en recibir correspondencia que padece el Virrey de Sicilia, el cual ha de percibir su correo desde el Oficio de Nápoles. Entre los inconvenientes señalados se hace referencia a las tasas que se aplican a las cartas llegadas a aquel Oficio de donde se deriva el tarifario aplicado a la correspondencia procedente del Reino de España, “Tocante a la tassa de las cartas se puede decir lo que se ha practicado siempre por el pasado, y es que las cartas de España primero de introducirse en este nuevo ordinario se pagauan Tres reales la onza. Pero las cartas partían de Nápoles cada cuatro días. Quitose acauado el contagio de este Reyno y después en el año de 1669, Carlo Citadini afittador del officio de Correo Mayor de Milán, introdujo este nuevo ordinario por correos a cauallo, y su Mgd le concedió pudiese cobrar seis reales cada onza y doce granos de cada medio pliego. El pliego entero dieciséis granos y con cubierta veinte y cuatro. Las cartas del Reyno, las de la estafeta de Roma que uienen el lunes se pagan cinco granos la onza, el medio pliego vn grano, y el pliego dos, y con cubierta tres granos. Las que se envían el martes a la noche con estafeta se tasan en la misma conformidad”.

Con el desmembramiento de la Monarquía Hispánica en el Tratado de Utrecht (1713), el Reino de Nápoles pasó a dominio austriaco, pero casi inmediatamente los españoles trataron de recuperarlos, dando lugar a la Guerra de la Cuádruple Alianza. Aprovechando la Guerra de Sucesión polaca, en 1734, Carlos de Borbón, por entonces Duque de Toscana, derrotó a los austriacos con las tropas de su padre Felipe V de España, y recuperó estos reinos para su dinastía. Carlos fue reconocido de inmediato por Francia en virtud del Primer Pacto de Familia, por lo que el correo español nuevamente tuvo que disponer de los mecanismos necesarios para la gestión del territorio.

El nuevo reglamento establecido en 1745 debido a la pérdida de renta del Oficio de Italia en Madrid establece nuevas reglas sobre el tratamiento, envío y distribución de las correspondencias que tengan por destino las posesiones españolas en Italia y el resto de Estados que conforman la Italia del siglo XVIII. Para la correspondencia con destino a los Reinos de Nápoles y Sicilia se señala que irá incluida dentro del pliego que se despache para el Oficio de Roma e indica, a su vez, que “para que el público logre la mayor prontitud en la correspondencia de Italia conducirá desde Barcelona todas las cartas aún del Correo ordinario, el extraordinario que se despacha todas las semanas a Nápoles”.

Páginas del Itinerario de Pedro Rodríguez de Campomanes

1779, 15 de mayo. Carta entre Barcelona y Palermo, circulada vía Nápoles.

Marca de origen, B. CATALVÑA. Al dorso presenta marca aplicada en tránsito por parte del Oficio de Correo de Nápoles. Porteo T4·14 (4 Tarines y 14 granas = 94 Granas de Sicilia = 47 granas de Nápoles) manuscrito 43 Granas, para la Posta de Nápoles y la diferencia 4 Granas para la Posta de Palermo por su entrega.

1784, 20 de agosto. Carta entre Cádiz y Palermo, circulada vía Nápoles.

Marca de origen, CADIZ. Porteo T4·14 (4 Tarines y 14 granas = 94 Granas de Sicilia = 47 granas de Nápoles), manuscrito 43 Granas para la Posta de Nápoles y la diferencia 4 Granas para la Posta de Palermo por su entrega.

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