La implantación de esta primera tarifa en Canarias motivó un elevado número de quejas que llevó incluso al Comandante General de las islas, Domingo Bernardi, a realizar una petición en la cual se recoge que se suavicen los importes de la tarifa apuntando que éstos sean rebajados a la mitad. Dichas quejas fueron recogidas en Madrid y tuvieron rápidas consecuencias puesto que nuevas tarifas fueron formadas para Canarias donde algunos de sus importes fueron rebajados a menos de la mitad y se mantuvieron así hasta que desde la península se estableció una comunicación marítima de carácter mensual con las islas, que tuvo su primera salida desde el puerto de La Coruña el 9 de marzo de 1778 llegando a Canarias el día 26. Estos son los motivos que explicarían los portes de las cartas llegadas a Canarias con valores de ½ Real de Plata, 1 Real de plata, etc., precios que permiten establecer la que realmente fue la tarifa aplicada en Canarias entre 1764 y 1778.

El establecimiento de una comunicación regular con las Islas fue aprobada por Real Orden de 9 de diciembre de 1776 que establecía la salida de un buque desde Coruña a Canarias, y desde Tenerife a Coruña en el primer día de cada mes. Son conocidos estos datos gracias a una Circular fechada el 27 de febrero de 1778 y enviada al Administrador de Cádiz en la cual se informa del nombramiento de José Iriarte como nuevo Administrador del Correo en Canarias, dicha Circular incorpora la nueva tarifa que deberá de aplicarse en las Islas a las correspondencias llegadas desde la península: “Por la copia adjunta certificada de la nueva tarifa que el Excelentísimo Sr. Conde de Floridablanca nos pasó en 19 del corriente reconocerá Vuestra Merced los portes de cartas que deben pagarse en dichas Islas según las clases que señala previniéndole que en el mismo modo se han de cobrar en ese Oficio, como en todos los de estos Reinos, las procedentes de ellos a razón de 1 Real de plata, o 16 quartos por la sencilla, y demás con arreglo a las de España sirviéndole de gobierno el porte de las otras de Indias, y del extranjero para los cargos que se forman a aquella Administración de las correspondencias que dirija a ellas directamente por las embarcaciones particulares que salgan de ese puerto….”.

La tarifa fue dada en Reales de plata de 16 cuartos acorde a la moneda circulante en Canarias en aquellos años. Por los portes aplicados en las cartas llegadas a Canarias desde el último cuarto del siglo XVIII y hasta bien entrado el XIX se evidencia el empleo del Real de plata para señalar el importe de la correspondencia, tal es así que la Administración de Cádiz desarrolló una serie de improntas expresadas en Reales de Plata que aplicaba tanto al correo destinado a Canarias como la los territorios de ultramar. No se sabe a ciencia cierta si estas tarifas para la correspondencia llegada desde España a Canarias se vieron alteradas durante el resto de la época prefilatélica.

La posterior reforma tarifaria dada mediante la Circular de 17 de noviembre de 1804 que imponía el aumento de 1 cuarto en las tarifas aplicadas en el interior del Reino y de 1 Real en aquellas llegadas del extranjero, donde también se incluían a las Canarias, no tuvo su reflejo sobre la tarifa de las cartas llegadas a Canarias desde la península donde al día de hoy numerosa correspondencia llegada a Canarias desde la península entre las décadas de los 30 y parte de los 40 del siglo XIX presentan portes de 2 reales como porte para la carta sencilla acorde a la tarifa de 1778.

1843, 5 de abril. Carta circulada entre Cádiz y Tenerife.

Marca de origen: Timbre de Fechas * * * - 5 ABR 1843 - CADIZ. Porteo 2R, aplicado en Tenerife, tarifa postal de 1778 para una carta sencilla de medio pliego circulada desde España a las Islas Canarias.

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