Recientemente un nuevo documento postal permite a los investigadores y estudiosos de la Prefilatelia de España conocer la tarifa postal aplicada en una Caxa Principal del Reino antes de la Reforma de 6 de agosto de 1779. No hay que olvidar que el período postal que va entre el 1 de enero de 1717 y el 31 de agosto de 1779, constituye uno de los capítulos más desconocidos dentro de la prefilatelia española y el conocimiento de las diversas tarifas postales aplicadas por los Oficios de Correo representan la mejor prueba de ello. Los Anales de las Ordenanzas de Correos recogen dentro de su innumerable información las tarifas aplicadas en 3 oficios postales de España: Madrid, Aragón y Cádiz, mientras que gracias a otras publicaciones es conocida la tarifa que se empleó sobre la correspondencia llegada a la Caxa de Pamplona.
Existen dentro de los Anales referencias a la existencia de las diversas tarifas y cómo éstas debían de estar a la vista del público en los diversos Oficios de Correo, en referencia a ello podemos leer en la Circular remitida a los Tenientes de Correo Mayor del Reino de Aragón en 1727 sobre la nueva tarifa que se ha de aplicar desde el 1 de agosto de 1727: “se fije donde sin embarazo ninguno la puedan Ver y Leer los que quisieren”; también dentro de las Ordenanzas de 1743: “para fijarla en Tabla y que esté de manifiesto todos los días en la puerta del mismo oficio”. Esta práctica continuó siendo la manera de informar al público sobre los precios del envío de correspondencia, así se manifiesta en la 4ª Instrucción dada en 1784 para ser observada por los Administradores de las Estafetas agregadas a las Principales del Reino: “Cobrarán los portes de las cartas con arreglo a los números que van puestos en sus cubiertas, previniéndose que la que por casualidad se hubiese pasado sin el, debe ponérsele el que corresponda por el Administrador, arreglado a la tarifa que acompaña, la que fijarán en el Oficio para satisfacer qualquiera duda que sobre el se pueda ofrecer”.
La Caxa de Sevilla se vio beneficiada por una segunda expedición, que con carácter de Extraordinario, se estableció en 1756 para la comunicación postal desde Madrid con el importante comercio de Cádiz, segunda expedición que pagaba unos derechos de Francatura aplicados a los portes de las correspondencias por los costos resultantes de dicha infraestructura, sin embargo esta tasa no logró ser de interés e importancia económica para la Renta. En los Oficios de Correo de Sevilla, Málaga y algunos otros subalternos de Andalucía, por escritos enviados a D. Ricardo Wall, Superintendente General de los Correos de España, se le notifica que la creación de un segundo correo semanal, de carácter normal, podrá abaratar los gastos generados por este Extraordinario el cual no es prácticamente utilizado por el público a la hora de remitir correspondencia desde Madrid a varios Oficios de Correo andaluces, incluido el de Sevilla.
El documento postal que ahora se muestra, datado en 1760, viene a corroborar el establecimiento de un segundo correo de carácter ordinario, además, nos ofrece los horarios de llegada y salida de las diferentes expediciones postales con la Caxa de Sevilla junto a las tarifas para ser aplicadas en las correspondencias allí llegadas, tarifa que acorde a la normativa debió de ser puesta en sitio visible para información del público a la puerta del Oficio postal sevillano.
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