Este Oficio de Correo es gestionado para la Renta de Estafetas y Postas en régimen de arrendamiento habiendo aportado, junto al resto de Caxas de Correo del Reino de Galicia, al valor general de la misma la cantidad de 144.819 Reales con 11 maravedíes de su producto entre el 1 de enero de 1738 hasta finales de diciembre de 1742. Por Junta celebrada en la Diputación de Oviedo en 4 de octubre de 1743, para tratar de obtener una mejora en las comunicaciones postales del Principado, el entonces Correo Mayor de Oviedo establece comunicación con el Correo Mayor de Galicia, cargo que ostenta D. Juan Antonio Pillado.
Nuevamente aparecen más datos postales en 1748 sobre este Oficio de Correo indicando que las correspondencias llegadas a él se han de encaminar en derechura a través de la Caxa de Villafranca del Vierzo.
El primer mapa de postas de España realizado por Tomás López, inserto en la obra de Campomanes, recoge además de mejoras en el trazado postal del Reino la fusión de las Carreras Generales de España en 6 grandes líneas de comunicación en comparación con la cartografía imaginaria que señalaba la obra de Blas Alonso de Arce en 1736, para el Oficio de Correo de Coruña se manifiesta categoría postal de Caxa con posta montada. Dos años más tarde, para mejorar la dirección de la correspondencia certificada desde el Oficio General de la Corte, para así evitar confusiones en este tipo de servicio, se han de encaminar los pliegos certificados para este Oficio de Correo a través de la Carrera de Galicia y Castilla la Vieja hasta el Oficio de La Bañeza, desde donde serán posteriormente remitidos al Oficio de Coruña. En 1764 se nombra a D. Juan Antonio López como Administrador de los Correos Marítimos del Oficio de Correo en La Coruña.
Subsiguientemente en 1775 se le mantiene a este Oficio de Correo la categoría de Caxa Principal, donde asimismo se indica que recibe los despachos y las correspondencias para ella desde la Caxa Central de Madrid los martes y viernes, siendo despachada correspondencia para la Corte los miércoles y sábados llegando a Madrid en los correos que entran los martes y viernes al amanecer, obteniendo un período de 13 días en recibir las respuestas. Gracias a estos datos se pone de relieve una mejora en las comunicaciones entre Madrid y Coruña, fundamentalmente debido a la modernización tanto de la red viaria como de los medios empleados para el transporte de la correspondencia, lo cual reduce en 2 días el tránsito de las correspondencias entre 1736 y 1775.
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