Este Oficio de Correo es gestionado para la Renta de Estafetas y Postas en régimen de arrendamiento habiendo aportado al valor general de la misma la cantidad de 2.724 Reales con 22 maravedíes de su producto entre el 1 de enero de 1738 hasta finales de diciembre de 1742 . De nuevo aparecen datos postales en 1748 sobre este Oficio de Correo señalado como Caxa, a través del cual se ha de encaminar en derechura la correspondencia escrita desde el Reino, hecho del que se deduce su significativa relevancia postal.
El primer mapa de postas de España realizado por Tomás López, incluido en la obra de Campomanes , recoge además de mejoras en el trazado postal del Reino la fusión de las Carreras Generales de España en 6 grandes líneas de comunicación en comparación con la cartografía imaginaria que señalaba la obra de Blas Alonso de Arce en 1736. Para el Oficio de Correo de Aranda de Duero se manifiesta categoría postal de Caxa con posta montada. Solamente dos años más tarde, con el objetivo de mejorar la dirección de la correspondencia certificada desde el Oficio General de la Corte a las Caxas españolas, para así evitar confusiones en este tipo de servicio, se han de encaminar los pliegos certificados para este Oficio de Correo a través de la Carrera del Norte o de Francia, hasta el propio Oficio de Correo de Aranda de Duero.
Posteriormente en 1775 se le reconoce a este Oficio de Correo la categoría de Caxa Principal, donde asimismo se indica que recibe los despachos y las correspondencias para él desde la Caxa Central de Madrid los martes y viernes, siendo despachada correspondencia para la Corte todos los miércoles y domingos llegando a Madrid los martes y viernes al amanecer, consiguiéndose un período de 5 días en recibir las respuestas. Esta reducción en los tiempos de tránsito postal vuelve a poner de relieve una mejora sustancial en las comunicaciones postales españolas y sus líneas transversales, fundamentalmente debido a la evolución tanto de la red viaria como de los medios empleados en ella para el transporte de la correspondencia, lo cual reduce a 5 los días necesarios para el tránsito de la correspondencia entre el Oficio de Correo de Aranda de Duero y el Oficio Central de Madrid, desde 1736 a 1775, para recorrer las 28 leguas de distancia que los separaba.
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